martes, 28 de septiembre de 2010

LA CRÓNICA

TU LO CONOCÍAS ¿A QUIÉN? A  PATE LANA
Cuando llegue al pueblo, de vacaciones, solo quedaba el marmullo
(Wilmar córdoba Díaz, Hatonuevo Guajira)
Es una historia que no tiene ningún escrito, ningún periódico, son de esas tantas que se quedan en la memoria de la gente, noticias agudas que vuelan por los vientos de pueblos, son voces que se agitaron ese día que mataron a pate lana.
 Al principio no me sonaba el nombre – hay pate lana vas a decir que no lo conoces – me dijo la señora Margo madre del popular cabezas, hermano de matua, que estuvieron ese día en que el alboroto se apodero de Hatonuevo. – Eso fue un alboroto grande hasta las cámaras de la noticia llegaron jajá- dice María la bajita que trabaja en el telecom que se encuentra ubicado al frente de la estación de policía, - tiramos piedras- dijo el viejo Camacho, ese día fue fatal para este municipio, nadien sospechaba que ese día la vida cobraría su precio. Recorriendo las calles saliendo del barrio la Unión pasando por el Carmen, hasta llegar al 20 de julio, en un tramo donde termina una calle pavimentada, comienza una de piedras y huecos, era una casa con un gran árbol, de una terraza altica, hay lo mataron, junto al control del gas, cayó el cuerpo sin vida del querido pate lana.
Su oficio era de carnicero, tenía un pequeño negocio, en la carretera principal diagonal a la estación de policia, conocidos por todos – ve donde pate lana a buscar chivo, y paticas de cerdo- escuchaba decir eso en la casa de mi vecina, dijo la señora Julia, - esos hombres llegaron ese día, esos que cobran, a quien en vos bajita “vacunas”- cuenta Alfonso, dueño de la gran tienda, al frente del negocio de pate lana. En estos tiempos ya a la muerte no hay que temerle, si no a los hombres de las camionetas y de rostros oculto, que miden el valor de la vida en una vacuna o extorciones, se leen estos asuntos en los periódicos y noticieros, la gente comenta en sus conversaciones.
-Desdichado el hombre que no pague- dijo Miguel de sombrero y pocas palabras, pate lana al parecer ese día, como muchos colombianos que se cansan de las injusticias, y mando al carajo a esos hombres, el precio que pago es el que tiene cubierto de muertos el cementerio del olvido. En bicicleta lo vieron cruzar la plaza, gritando y agitado de rabia, al llegar a la casa del gran árbol, en la cual vive el hombre gordo que mata cerdos, -al momentico llegaron vestidos de verde y lo mataron- dijeron los testigos, no toleraron tal ofensa, y como una estampida de toros se toman la calle principal, la policía fue atacada, - fueron ellos- gritaron las voces inconformes, -tiramos piedras, quemamos la patrulla, me dijeron mis amigos,-vinieron esos que parecen robot , como es – los antimotines, si esos- dijeron. Nunca se había visto algo igual, una manifestación del pueblo de Hatonuevo contra la injusticia, de los cuales serán los justos, - lo que forman es el desorden- dijeron las voces. Como consecuencia todos los de la policía fueron cambiados, cuenta la gente, esta noticia salió en las noticia yo no la vi, ningún periódico que la hubiera escrito, si lo hizo, dicha pagina revolotea en el olvido, como los fines en estas historias, las calles siguen  pavimentándose, otro ocupo el puesto de pate lana, pero ninguno ocupara su puesto en el cementerio de Hatonuevo.


Nota: este escrito fue con humildad y gran respeto a la memoria del hombre, que mucha gente quería en mi municipio, popularmente conocido como “pate lana".

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